Cuando hablamos de salud sexual, dos términos suelen ser muy comunes: ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) e ITS (Infecciones de Transmisión Sexual). Aunque pueden parecer similares, hay una diferencia importante entre ambos términos. En este artículo, te explicamos qué son las ETS, qué son las ITS, cómo prevenirlas, sus síntomas y cómo cuidar tu salud sexual de manera responsable.
¿Qué son las ITS y las ETS?
Las ITS se refieren a infecciones que se transmiten durante el contacto sexual, mientras que las ETS son las enfermedades que resultan cuando esas infecciones causan síntomas visibles o complicaciones de salud. En resumen, todas las ETS son el resultado de una ITS, pero no todas las ITS causan enfermedades de inmediato. Algunas personas pueden ser portadoras de una ITS sin saberlo, ya que a veces las infecciones no presentan síntomas.
Ejemplo:
- ITS: Una persona puede estar infectada con el virus del papiloma humano (VPH) sin presentar síntomas.
- ETS: Si el VPH no se trata, puede desarrollarse en una enfermedad como el cáncer de cuello uterino o verrugas genitales.
Formas de Transmisión de las ETS e ITS
Tanto las ETS como las ITS se transmiten principalmente a través de relaciones sexuales sin protección, ya sea vaginal, anal u oral. Algunas infecciones también pueden transmitirse por contacto directo con los genitales o por el intercambio de fluidos corporales, como el semen, la sangre o los fluidos vaginales.
Formas comunes de transmisión:
- Relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección
- Contacto con fluidos corporales infectados
- Compartir agujas o equipo de inyección contaminado
- De madre a bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia
Síntomas más Comunes de las ETS e ITS
Los síntomas de las ETS e ITS pueden variar según la infección, y algunas personas pueden no presentar síntomas durante mucho tiempo, lo que aumenta el riesgo de transmitirlas sin saberlo. Aquí te dejamos algunos de los síntomas más comunes que podrían indicar la presencia de una infección:
- Dolor o ardor al orinar
- Secreciones inusuales de los genitales
- Llagas, verrugas o ampollas en la zona genital, anal o bucal
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Picazón o enrojecimiento en el área genital
- Sangrado vaginal inusual
ETS e ITS sin síntomas visibles
Muchas ITS, como el VIH o el VPH, pueden no presentar síntomas visibles en las primeras etapas. Esto hace que sea crucial realizarse pruebas periódicas si tienes una vida sexual activa, ya que puedes estar infectado sin saberlo.
Ejemplos de ETS e ITS Comunes
Algunas de las ITS más conocidas y sus posibles complicaciones (ETS) incluyen:
- Clamidia: Una ITS bacteriana que puede llevar a infertilidad si no se trata.
- Gonorrea: También causada por bacterias, puede causar infecciones en los genitales, el recto o la garganta.
- Sífilis: Una infección bacteriana que puede dañar gravemente los órganos internos si no se trata.
- VIH/SIDA: El virus que causa el VIH puede llevar al desarrollo del SIDA si no se controla.
- Virus del Papiloma Humano (VPH): Algunas cepas pueden causar cáncer si no se detectan y tratan a tiempo.
- Herpes Genital: Causado por el virus del herpes simple, provoca llagas dolorosas en los genitales.
¿Cómo Prevenir las ETS e ITS? Consejos para una Vida Sexual Segura
Prevenir las ETS e ITS es fundamental para proteger tu salud sexual y la de tus parejas. A continuación, te damos algunas de las formas más efectivas de evitar el contagio:
- Usa preservativos: Los condones son altamente efectivos para reducir el riesgo de transmisión de muchas ITS y ETS, como el VIH, la gonorrea y la clamidia. Asegúrate de usar un condón nuevo en cada relación sexual.
- Vacunas: Existen vacunas eficaces para prevenir algunas ITS, como el virus del papiloma humano (VPH) y la hepatitis B. Consulta con tu médico para obtener más información sobre estas vacunas.
- Pruebas regulares: Hacerte pruebas de ITS regularmente, especialmente si tienes varias parejas sexuales, es crucial para detectar infecciones a tiempo.
- Monogamia o parejas sexuales estables: Tener una relación sexual monógama con una pareja que se haya hecho pruebas de ITS puede reducir el riesgo de contagio.
- Comunicación abierta: Hablar con tu pareja sobre la salud sexual y el uso de protección puede ayudar a evitar infecciones.
¿Qué hacer si sospechas que tienes una ETS o ITS?
Si crees que puedes tener una ETS o ITS, actúa rápidamente para evitar complicaciones:
- Hazte una prueba: Visita a un médico o clínica para hacerte pruebas. Muchas ETS e ITS se pueden diagnosticar fácilmente mediante análisis de sangre, orina o un examen físico.
- Informa a tu pareja: Si el resultado es positivo, es importante que informes a tus parejas sexuales para que también puedan hacerse pruebas y recibir tratamiento si es necesario.
- Sigue el tratamiento: Muchas ITS se pueden tratar y curar con antibióticos u otros medicamentos. Asegúrate de seguir el tratamiento indicado por tu médico hasta el final.
Cuida tu Salud Sexual y Protégete de las ETS e ITS
Tanto las ETS como las ITS son problemas de salud comunes que se pueden prevenir con las precauciones adecuadas. Usar protección, hacerte pruebas regulares y comunicarte abiertamente con tus parejas son los pilares para mantener una vida sexual segura y responsable.
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